Al finalizar el dia

Es muy común entre la comunidad fumadora pensar que los beneficios de una vida sin tabaco viene después de una larga prolongación de años, sin embargos, los cambios en torno a la salud son casi instantaneos.

El primer cambio se puede destacar después de 1 hora que se impone el desafío de dejar el tabaquismo. En esta hora la frecuencia cardiaca baja y vuelve a la normalidad. La presión  arterial cae y la circulación mejora.

Luego, cuando se alcanza la décimo doceava hora, el cuerpo elimina todas las toxinas que te brinda el cigarro, estas se llaman monóxido de carbono. Este gas, obstruye la llegada de oxígeno tanto en los pulmones cómo en la sangre. Es más, el exceso de este causa la afición.

Para cuando se cumle 1 dia sin fumar, el riesgo de un ataque cardiaco disminuye. Esto esto porque la presión arterial se reduce en gran cantidad. Además, los niveles de oxígeno ya van a haber aumentado drásticamente mejorando la condición física ya que facilita la realización de deportes.

Ya en el 2 después de que se empieza este objetivo, el sentido del olfato y del gusto vuelven. Su ausencia es causada, porque el acto de fumar afecta las terminaciones nerviosas responsables de estas funciones.

En 3 días, la nicotina que se encuentra en el organismo de la persona desaparecen. Es entonces cuando el famoso mal humor, los antojos y el dolor de cabeza llegan. Esto es causado por la abstinencia de la nicotina faltante en el cuerpo.

Luego de 1 mes, la función pulmonar comienza a normalizarse. Esto se nota ya que el ex fumador deja de toser con tanta frecuencia. Además, la respira mejor causando mejor rendimiento de las actividades cardiovasculares. Sin mencionar que la circulación mejora en los siguientes meses.

9 meses después los pulmones mejoran a tal punto que los cilios, los eyectores de moco y atacan las infecciones, se recuperan.

Tras 5 años los vasos sanguíneos y  arterias, anteriormente estrechados, vuelven a su estado original, reduciendo las probabilidades de accidentes cerebrovasculares.

Para los 10 años, las enfermedades de boca, garganta y páncreas, además de cáncer de pulmón, se reducen a tal punto que aquel que siga fumando tiene el doble de probabilidades de contraerlo.

Después de los 15 años de no fumar, el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias y cáncer de páncreas son las mismas de aquellos que nunca fumaron.

Finalmente, después de 20 años, los problemas provocados por el tabaquismo son nulas.

Por: Priscila Garcia y Victoria Scarpa